martes, 17 de agosto de 2010

¿Dónde se rasca el que rasca?

Esta semana pasada por distintas circunstancias, me ví obligado a pensar mucho, a ahondar en mi interior, en lo que hago, lo que hacemos, evaluar sin evaluar, digamos… rascar lo que hay detrás de lo que se muestra, muestro. Entre idas y venidas, entre puentes y mucha vida compartida, se hace necesario detenerse y observar el camino recorrido aunque sea por imposición.
          El jueves hablaba por teléfono con una ahijada. Lo cierto es que me sentía muy mal, estaba angustiado porque los otros (a veces) no entienden o comprenden el mensaje de lo que uno dice o hace, de las decisiones tomadas, de la misma manera o con la misma intención que fueron realizadas. Me dijo un montón de cosas, para decir verdad, me reubicó. Cada tanto un “cachatazo” que te haga bajar, dejar de enroscar lo que no tiene rosca, es saludable y hace bien y ella tiene esa cualidad en mí. Pero una palabra, casi al pasar, me dejó helado, me paralizó. Me dijo algo así: “lo que pasa que los demás tienen de quién apoyarse, de quién acompañarse, y vos no tenés a nadie…” la conversación siguió, pero internamente no sé si seguí escuchando… no tengo a nadie. Como que la misma expresión comenzó a adquirir personalidad, se quedó repicando y repicando en mí.
          Más de una vez dije (y lo seguiré repitiendo) que cuando te sentís amado, sobre todo por Jesús, tenés dos caminos, o te hacés el idiota, como que no pasó nada o cambiás la vida. Desde hace años ando intentando no hacerme el idiota, mirar y hacerme cercano al dolor, al sufrimiento de los desprotegidos, los abandonados, los que ya no tienen esperanza, los marginados y excluidos de esta picadora que se ha hecho nuestro mundo, el lugar donde nos toca vivir. Tarea para nada sencilla, puesto que “todos apostamos” por la comodidad, el bienestar, el salvarme como pueda, algo habrán hecho, son unos vagos, unos negros de mierda, son los que te afanan, te matan, están sucios, ¿qué te dan?, que vayan a laburar, que el gobierno se haga cargo, y si los matamos a todos, que vuelvan las botas (según Lean tiro largo), entran por una puerta y salen por la otra, como son menores… (Levante la mano quién no pensó alguna vez alguna de estas u otras). Desde acá, provocar algo distinto, invitar al encuentro se torna árido, vacío… porque no dejan de tener algo de razón.
          Entonces la pregunta: ¿vale la pena perder el tiempo en estos? ¿se merecen algo? Y la verdad que no, pero justamente por eso vale la pena. Sino preguntale a Jesús, si valía la pena dar la vida por El Proyecto del Padre, preguntale por qué andaba con las prostitutas, los enfermos, los endemoniados, los rechazados, preguntale cómo se siente estar sólo cuando sabés que te van a condenar injustamente y tus amigos se quedan dormidos, preguntale como se hace amar cuando no te corresponden, preguntale como perdonar lo que parece imperdonable, preguntale como se hace. El tema es si no creés, porque para no creer hay miles de argumentos, yo tengo un montón. Y ahí, ¿dónde poderte rascar, cuando rascás sabiendo que al que rascás no puede hacerlo con vos? ¿dónde estar contenido? ¿dónde ser apapachado? ¿dónde ser abrazado gratuitamente, sin preguntas, en silencio?
          Y de nuevo al principio, no tengo a nadie, la soledad.
          No sé, son de esos misterios jodidos de la vida, esos lugares, esas preguntas, decisiones que te enfrentan con vos mismo y que nadie más que vos pueden responder. Y nuevamente los dos caminos, o te hacés el boludo o respondés.
Yo elijo responder, responder con lo que tengo a mano, con los que tengo a mano, y me dan pistas por dónde. Aquella conversación, ese abrazo interminable, el te amo, las lágrimas, las risas hasta que me duelan los cachetes, una buena birra, una mirada, darnos la mano, una caricia, una gran cachetada, un beso. Son luces en medio de la noche, guían, animan pero no te hacen caminar. El que decide caminar es uno.
Dios me regaló esos que iluminan, no son montones (no hacen falta tantos), pero que bien que hacen. Les doy las gracias a ellos, ellas (no los nombro a todos para que no se pongan celosos y no se la crean), hoy especialmente a vos… gracias Mechi.

                                                                                                hno Seba sc.

miércoles, 11 de agosto de 2010

FERIA SOLIDARIA EXTRAORDINARIA

Organizada por:


Parroquia Santa Teresita (Tucuman y Vieytes - Lomas de Zamora) y Cáritas
JUEVES 12 DE AGOSTO
DE 9 A 17 HS.


Se van a estar vendiendo ropa, zapatos, zapatillas y otras cosas, VALORES DESDE $5
Por si quieren comprar algo y además colaborar es una buena oportunidad.